La Palabra en Tu Vida: Deja tu camino en Sus manos


 

Devocional:

Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. (Salmos 37:5)

Cuántas veces nos encontramos preocupados por nuestras necesidades físicas, económicas, familiares y emocionales, entre otras, y olvidamos que hay un Dios que controla nuestras vidas.

Cuando entregamos nuestro camino al Señor debemos confiar y estar seguros de que Él  hará lo necesario para guiarnos al camino que ha preparado para nosotros; pero que quede claro, muchas veces, partes de ese camino puede no gustarnos o ir en contra de nuestros deseos en ese momento. Sin embargo, sobre ello reside la verdadera fe, aceptar la voluntad de nuestro Padre, sabiendo que como lo aseguró el Apóstol Pablo: Todo obrará para nuestro bien.

Las dos armas contra la preocupación y la angustia nos la da la misma Palabra de Dios: Fe y Oración. Fe sabiendo, no que el Señor lo intentará, sino que lo hará realidad. Oración: clamando a Él por nuestras angustias y necesidades y porque nos de la fe y obediencia para aceptar, sus tiempos y sus designios en la voluntad final de bien, que nos tiene preparada.

Aplicando La Palabra

Para encontrar la verdadera confianza y fe en El Señor:

》Fortalece Tu fe, leyendo de la Palabra los libramientos que el Señor concedió a sus hijos, en medio de la dificultad.
》Ora sin cesar, como el apóstol Pablo instruyó, no detengas Tu clamor, ni acalles Tu voz, pues Tu Padre celestial quiere saber que le busca y esta deseoso, con el mayor amor, de responderte y librarte del mal.
》Confía en Dios de todo corazón, y no pongas en tu mente, pensamientos negativos de lo que paso o de lo que pueda pasar. El Señor quiere de nosotros confianza plena, y un medio para llegar a ello, es vaciar nuestra mente de cargas innecesarias y sustituirlas por pensamientos de alabanza al Señor, reafirmaciones de Su Poder, y certeza de que el puede obrar cualquier milagro.

Oración:

Señor, te pido que me ayudes a entregar todas mis ansiedades en Tus manos y a descansar en la certeza de que Tú sabes lo que haces, aunque yo no lo entienda. Quiero confiar plenamente en Tu poder y tener la certeza de que Tú puedes hacer más de lo que pido, pienso o sueño. Todo lo que soy, lo pongo en Tus manos, ¡que se cumpla Tu voluntad en mí! Te lo ruego y te doy gracias En El Nombre de Jesús. Amén.

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