Entradas

Mostrando entradas de enero, 2024

Gotas de sabiduría: El Señor premia nuestra convicción

Imagen
  A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños.   Daniel 1:17 Cuando Daniel era un adolescente, el rey Nabucodonosor invadió Jerusalén y deportó a sus habitantes a Babilonia. Junto con otros cautivos hebreos brillantes y prometedores, Daniel fue seleccionado para entrenarse en un servicio especial a Nabucodonosor. Esto significaba someterse a un riguroso proceso de asimilación a la cultura babilónica, que incluía comer los manjares que se encontraban en la mesa de Nabucodonosor. Por desgracia, la cocina del rey no había sido preparada según las leyes dietéticas judías y podía haber sido ofrecida a los ídolos, lo que estaba estrictamente prohibido por la Ley de Moisés. Por eso Daniel y sus amigos sintieron firmemente que no podían comer de aquel alimento servido por la mesa real. Arriesgándose a la ira de sus captores, pidieron permiso al comandante para comer sólo verduras durante d

Orando la promesa: El Señor nos capacita

Imagen
  Devocional: El hombre sabio es fuerte, Y de pujante vigor el hombre docto. Proverbios 24:5 Nehemías no tenía motivos para creer que el pueblo judío le aceptaría como líder. No era más que el copero del rey persa; ¿qué derecho tenía a pedir al pueblo que le siguiera? Pero nadie había sido capaz de reconstruir completamente los muros de Jerusalén en los 140 años transcurridos desde que los babilonios los habían destruido. Y Nehemías sabía que Dios le había llamado para arreglar aquella situación. Así que, cuando Nehemías entró en Jerusalén, examinó en silencio las circunstancias, confiando en que el Padre le daría las palabras adecuadas para convencer a los judíos de que colaboraran con él para levantar las defensas de la ciudad. Y eso fue exactamente lo que ocurrió. Nehemías dijo al pueblo: “Vosotros veis la mala situación en que nos encontramos, que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas por el fuego. Venid, reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que dejemos de ser un op