¡EL CAMBIO QUE IMPORTA!
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Romanos 8:29-31 En nuestra naturaleza humana, que es errática e imperfecta, muchas veces podemos caer en la tentación de qué estamos libres de muchos errores, es decir, de que no necesitamos o tenemos muchas cosas por mejorar. En un segundo paso, en el que mostramos algún avance, podríamos afirmar: “tengo algunas cosas que mejorar, pero aún así, soy una buena persona”. Sin embargo, El mismo Señor Jesucristo nos ha llamado a ser o por lo menos, intentar “Ser perfectos cómo el Padre de los Cielos”, esto quiere decir que Dios muy probablemente no se conforma con una visión reducida, de lo que signifique para la humanidad, ser lo “suficientemente bueno”. Y es que Nuestro Padre Celestial, espera realmente algo mucho mejor y mucho más grande para cada uno de nosotros. Por ello, Dios nos llama a ser una nueva creación, teniendo en cuenta que un paso esencial en ese proceso consiste en retirar de nuestra vida, t...