YORDI J. REQUENA

  (Bienvenido al nuevo estudio «Biblia Devocional en un Año». Un estudio de toda la Palabra de Dios en un Año, día a día, complementado por un devocional al final del estudio. Esperamos sea de bendición.) Génesis 4 habla principalmente de la historia de los hermanos Caín y Abel. Un estudio bíblico de Génesis 4 muestra lo malvado que se volvió el hombre después del pecado. Génesis 4 también registra la genealogía de Caín y el nacimiento de Set tras la muerte de Abel. En el Génesis 4 podemos leer claramente la consecuencia de la Caída del hombre registrada en el Génesis 3. Además, la profecía divina sobre la enemistad entre la descendencia de la serpiente y la descendencia de la mujer comienza a tomar forma tan pronto en este capítulo. El despiadado Caín se muestra completamente hostil a su propio hermano, Abel (Génesis 4:1-16). Luego, en la parte final del capítulo, la descendencia impía de Caín también se contrasta con la descendencia piadosa de Set (Génesis 4:17-5:32). Abel y Caín...

  (Bienvenido al nuevo estudio «Biblia Devocional en un Año». Un estudio de toda la Palabra de Dios en un  Año, día a día, complementado por un devocional al final del estudio. Esperamos sea de bendición.) La Corona de La Creación: Génesis 1-2 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto. (Génesis 1:31) El trabajo de cada día de la Creación se cierra con la evaluación divina, «era bueno». Sólo el trabajo del sexto día, en el que el Señor creó a la humanidad, obtuvo la aprobación final: «era bueno». Resumen Dios creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1). El proceso ordenado que se describe aquí va desde la formación de un entorno único para la vida (Génesis 1:3-19), pasando por la población de la tierra con vida animal (Génesis 1:20-25), hasta la creación de seres a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). El hombre, corona de la Creación completada, está destinado al dominio a enseñorearse sobre dicha ...

                                               Una oración para llevar el yugo de Jesús 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. (Mateo 11:29-30) Señor, concédeme la gracia de encontrarte y de Tu presencia dame la experiencia de ser marcado por Ti para poseer todas de Tus marcas benditas: La marca de Tu amor, de Tu misericordia y de Tu perdón en el corazón, la marca de Tu confianza, de Tu tranquilidad de Tu paz que sobrepasa todo entendimiento, en mi espíritu, la marca de Tu yugo ligero, aquel que no da lugar a las cargas de la soberbia, del orgullo, que no se complace ni cede ante la tentación de prevalecer sobre el prójimo para hacerlo siervo o pedir de él lo que se espera, cuando Tú por el contrario nos has llamado a amar y a servir...

  Escucha: “Tened fe en Dios.” (Marcos 11:22) Piensa: Cuando el hombre está viviendo según el plan de Dios no tiene necesidad de preocuparse por su negocio, ni por su casa, ni por cualquier cosa que le pertenezca. ¡No mire su propia fe; mire la fidelidad de Dios! ¡No mire las circunstancias a su alrededor; siga mirando los recursos del Dios infinito! Lo único que debe preocupar al hombre en esta vida es si está trabajando según el plan de Dios, si está haciendo la obra de Dios; y si es así, todo el cuidado de las demás cosas está en las manos de Dios. Se cuenta que en las catacumbas los exploradores llevan un hilo consigo a través de los pasadizos oscuros y los tortuosos recodos y por medio de este hilo encuentran su camino de regreso a la luz. Hay un hilo semejante que corre a través de todos los pasillos oscuros que nosotros recorremos; y si confiamos en Dios de una manera práctica y sencilla, evitaremos todos los peligros y arribaremos al mundo de la luz. Este es el consejo que ...

                                          Una oración para combatir la tristeza y el desánimo. Señor, en mis tristezas clamo a Ti para que me hagas sentir amado. Hazme fiel a Tus mandatos para encontrar en ellos la fuerza para no sentirme derrotado. Ven a mi vida y pasa Tu mano sanadora, sana todas las heridas que me dejó el ayer. Llena de fuerzas mi corazón y ayúdame a derribar esos muros de soledad, que en las pruebas difíciles, por dudar en mi fe, he construído en mi interior. Mi vida está en Tus manos Padre. Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. (Habacuc 3:17-18)

  Versículo: Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. (Salmos 19:8) Comentario: ¿Quién de nosotros no se ha visto caminando por senderos tortuosos y desagradables que nosotros mismos, en algún momento, afirmamos que nunca caminaríamos? Estas contingencias de la vida son el resultado de las decisiones equivocadas que tomamos, fruto de nuestro orgullo o de la falta de orientación humana y espiritual. El salmista hace una doble afirmación; destaca cómo actúa la palabra en nuestra vida y, también, el resultado de esta acción:  «Los preceptos del Señor son rectos que alegran el corazón» ¿Qué hombre no necesita caminos rectos, sin piedras, agujeros, peligros? Incluso si ellos están frente a nosotros, la guía del Señor nos ayuda a superarlos. Y más que estos factores humanos, el texto bíblico muestra que «los preceptos» generan alegría en nuestros corazones. Una alegría producida por la certeza de la presencia...

               Una oración sobre aumentar el entendimiento de La Palabra de Dios Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. (Romanos 15:4) Señor, mi alma tiene hambre, y tu Palabra es el único alimento para mi espíritu. Te doy las gracias porque nos lo has concedido por tu gracia y tu amor. Ayúdame a entender lo que tu santo Espíritu quiere enseñarme. Que mi mente y mis oídos estén atentos a tus enseñanzas, para que pueda ser la persona que deseas que sea. Señor, revélame mientras leo las Escrituras, las maravillosas verdades por las que podemos conducirnos, siempre en tus sendas benditas y permite que cobren vida en mi corazón y en mi mente. Muéstrame lo que necesito saber, Padre. Que tu Palabra derrumbe todo aquello que me impida recibir, la enseñanza que hoy quieres guardar en mi corazón.